lunes, 7 de marzo de 2011

EL ORIGEN DEL MAL EN EL SALVADOR (IV): REACCIÓN ARMADA DE LAS GUERRILLAS Y ASESINATO SISTEMÁTICO DE SACERDOTES

TH
La muerte de Rutilio Grande marcó una etapa significativa en la correlación entre las fuerzas implicadas en el proceso social salvadoreño: por una parte el Gobierno, los militares, la oligarquía, los escuadrones de la muerte y los intereses de la política exterior norteamericana; por otra parte, la Iglesia y su doctrina social; en fin, el movimiento revolucionario y los intereses del bloque soviético. Evidentemente, había un fuerte grado de afinidad entre los motivos de lucha de los marxistas y los principios que rigen la Doctrina Social Cristiana, impulsados por el Concilio Vaticano II (1962-1965) y la Conferencia de Medellín (1968). Las primeras fuerzas, Gobierno y compañía, vieron en la Iglesia apegada a la organización social y a los movimientos marxistas un enemigo común a combatir. Así se explica que los grupos terroristas vinculados a la CIA y agrupados bajo el nombre del Grupo de Santa Fe acusaran a la Iglesia de estar infiltrada de marxismo y, por tanto, dan el santo y seña de atacarla con fuerza.
Pero, para entonces, el movimiento guerrillero ya tenía mucha fuerza. A la muerte de Rutilio Grande, las FPL responden con el asesinato de un canciller. A la muerte del canciller Borgonovo responden el Gobierno con la muerte del sacerdote Alfonso Navarro. De ahí en adelante esa espiral no se detendrá, hasta llegar al asesinato de los jesuitas de la UCA (1989), una muerte anunciada ya desde el inicio de las primeras campañas anticomunistas.






EL ORIGEN DEL MAL EN EL SALVADOR (III): ROMERO NO SE CONVIRTIÓ A LA OLIGARQUÍA Y ELLOS ARREMETEN

TH
La oligarquía salvadoreña, el aparato militar represivo y su hacienda (El Estado) confiaban en que Mons. Romero no seguiría los pasos de Mons. Luis Chávez y González, es decir, que él mismo les colaboraría como otros obispos a redactar comunicados contra los "terroristas". El asunto no resultó fácil.
Inicialmente Mons. Romero es apoyado por los oligarcas, pero los escuadrones de la muerte no paraban de asesinar y cometen un asesinato selectivo, asesinan a un amigo de Mons. Romero, al jesuita Rutilio Grande, ¿error táctico o neta provocación?
Los escuadroneros de FARO se desmarcan del asesinato de Rutilio, pero el conflicto entre Mons. Romero y el aparato represivo no tenía retorno.







EL ORIGEN DEL MAL EN EL SALVADOR (II): LOS ESCUADRONES DE LA MUERTE

TH
Siguiendo la tesis que el primer arzobispo atacado por los militares y la oligarquía de El Salvador fue Mons. Luis Chávez y González, se trae a memoria una de las tantas publicaciones que permitió el Diario de Hoy en contra del arzobispo antecesor de Mons. Romero. Las notas contra los arzobispos y sacerdotes eran elaboradas algunas veces por organizaciones de oscuro origen, mejor conocidas como escuadrones de la muerte, otras veces por organizaciones cuyo origen sí se conoce como FARO, originada al interno del partido PCN por una serie de militares, y cuyos textos, al ser sometidos al análisis lingüístico evidencian un dominio del lenguaje militar y religioso, con lo cual no es extraño que fueran redactadas por militares y miembros de la jerarquía católica, para atacar ideológicamente a la Iglesia y a la organización social.
Otras organizaciones fueron fundadas por obispos para contrarrestar el movimiento revolucionario, como son Los Caballeros de Cristo Rey, que por cierto todavía existen en el departamento de Cabañas y cuyo origen está vinculado a Mons. Aparicio Quintanilla, obispo de San Vicente y reconocido detractor de Mons. Romero.

EL ORIGEN DEL MAL EN EL SALVADOR: PRIMERO FUE ATACADO MONS. LUIS CHÁVEZ Y GONZÁLEZ, DESPUÉS MONS. ROMERO

TH
Muchas personas, ignorando las fuentes históricas, piensan que el primer arzobispo que fue atacado por los gobiernos militaristas y la oligarquía salvadoreña fue Mons. Romero. Sin embargo se puede demostrar con pruebas que el primero que fue atacado por apoyar la organización de los pobres fue Mons. Luis Chávez y González. Como se puede notar el nota periodística que referimos, el arzobispo Chávez se defiende de las acusaciones. El punto es que Mons. Chávez vive la transición del Concilio Vaticano II y la vive bien. De modo que se toma en serio la Doctrina Social de la Iglesia, en ese sentido organiza la Primera Semana Pastoral y procede a delegar a sus sacerdotes para que organicen las primeras cooperativas en El Salvador. Esas decisiones enfrentan al antecesor de Mons. Romero con los gobiernos militaristas. (Para leer bien las noticias dele un click a las fotos).

Mi foto
Un canto a la vida.

DATOS SOBRE EL SITIO ARQUEOLÓGICO DE TEHUACÁN