THLa muerte de Romero, vista desde sus causas históricas, está vinculada al odio que la oligarquía salvadoreña ha desarrollado contra el marxismo y el comunismo. Ideológicamente hicieron todo y utilizaron todos los recursos para detener el proceso de desarrollo de la ideología contraria a la visión liberal y capitalista. El Diario de Hoy permitió todo tipo de publicación donde se atacó a la Iglesia católica con lujo de adjetivo acusándola de marxista, en todos sus expresiones. ¿Ya se superó esa visión ideológica en El Salvador? ¿Se puede pensar como marxista sin problema en El Salvador? ¿Puede la Iglesia promover la causa social sin ser tildada de comunista?
EL DIARIO DE HOY, Sábado, 19 de noviembre de 1977.
EL DIARIO DE HOY, Jueves, 9 de junio de 1977.
TH
El poder absoluto que la oligarquía salvadoreña había detentado desde finales del siglo XVIII se vió por primera vez puesto en cuestión con el advenimiento de dos procesos históricos: el movimiento marxista y su proyecto revolucionario y las reformas que la Iglesia Católica desarrolló entre 1962 y 1965 (Concilio Vaticano II). Para detener la organización social el Estado salvadoreño decretó una Ley del Orden Público, que fue utilizada para frenar todo tipo de organización que no gozara de la aprobación del Estado Militar y su aparato represivo. La acusación era subvertir el orden y promover el terrorismo, es una ley muy parecida a la promulgada por Tony Saca, el presidente anterior a Mauricio Funes, orientada también contra el "terrorismo", ley que no ha producido ningún beneficio.
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