miércoles, 11 de mayo de 2011

ROQUE DALTON, 36 AÑOS DESPUÉS

Fuente: CONTRAPUNTO.

Entrevista con Juan José Dalton sobre homenajes y el caso Roque Dalton, cuando se cumplen 36 años de su asesinato.

Por Fernando de Dios

SAN SALVADOR – Este martes 10 de mayo se cumplen 36 años de la muerte del poeta Roque Dalton. La autoría de su asesinato, nunca investigado, fue admitida por el ex dirigente guerrillero Joaquín Villalobos en una entrevista que le hizo el propio hijo del poeta, Juan José Dalton, en 1993.

En aquella respuesta, Villalobos enumeró algunos de los nombres de las personas implicadas en la decisión de asesinar al literato más relevante de la historia de El Salvador.

Uno de esos nombres, Jorge Meléndez, es el del actual director de Protección Civil, nombrado por el primer presidente de la historia del país que se denomina de izquierda, Mauricio Funes. Por ello la familia exigió al gobierno que mientras esa situación siguiera así no homenajeara ni utilizara el nombre de Roque Dalton, por lo que este año no hay ningún acto oficial del gobierno en homenaje al poeta.

A pesar de la inacción del Estado para investigar este caso, como tantos otros, la familia decidió el pasado año comenzar un proceso para que la justicia y la verdad iluminen el asesinato de Roque Dalton, como un derecho de ellos y de todo el país.

Hoy, las pesquisas que han realizado les permiten afirmar casi con toda seguridad que fue el propio Joaquín Villalobos quien disparó a la cabeza del poeta en la casa de San Salvador donde estaba retenido.

La grandeza de Roque Dalton hace que 36 años después aun sigan siendo editados y publicados escritos inéditos salidos de su pluma comprometida y revolucionaria.

Precisamente, un nuevo libro de Roque Dalton que edita y publica la editorial OCEAN SUR y que se exponen al público en el Centro Cultural Nuestra América, arroja luz sobre las posiciones políticas que Dalton sostenía en la lucha interna que se dio en el seno de la izquierda salvadoreña a mediados de los 70. Su posicionamiento en esa discusión le costó la vida, aunque la historia ha terminado dándole la razón.

El próximo sábado, 14 de mayo, Roque Dalton habría cumplido 76 años. No sabemos cómo verían sus ojos y plasmaría su pluma la realidad actual de un país que promueve la fecha de la muerte de Monseñor Oscar Arnulfo Romero para que sea el Día Internacional del Derecho a la Verdad mientras niega esa verdad para los asesinatos del propio religioso, del poeta, de los padre jesuitas y de tantos y tantos otros.

De éstas y otras contradicciones, además de detalles del proceso judicial y de las alternativas que tiene la familia, habla en esta entrevista Juan José Dalton.

Como cada año, se organizan celebraciones y homenajes a Roque Dalton en muchos lugares. ¿A cuáles va a asistir la familia, es decir, tu mamá, tu hermano y vos?

Este año es particular en el caso de las celebraciones y conmemoraciones de un aniversario más del nacimiento de Roque Dalton, que fue el 14 de mayo de 1935, o sea que en este mes mi padre cumpliría 76 años. Y es el 36 aniversario de su asesinato, también en este mes de mayo, el día 10.

Digo particular porque nadie de la familia va a estar, como en años anteriores, aquí en El Salvador entre el 10 y el 14 de mayo, que es cuando la jornada de homenajes ha sido más intensa en estos últimos años.

Mi mamá está en Cuba participando desde el Primero de Mayo en varias actividades en homenaje a mi padre. En primer lugar, allá hay lanzamientos de dos libros. Uno que es una recopilación de trabajos que mi padre escribió en la revista Casa y en Cuadernos Casa de las Américas. En Casa de la Américas han hecho una recopilación de escritos de mi padre.

¿Son poemas?

No, no, son artículos, críticas, reseñas… Son escritos teóricos, trabajos literarios que escribió en la revista de Casa de las Américas, que es una institución cultural latinoamericana que tiene su sede en La Habana.

Casa de las Américas siempre ha estado muy pendiente de Roque Dalton, ¿verdad?

Sí, de hecho hay otro libro que se refiere al homenaje al 50 Aniversario de la creación de Casa de las Américas, donde mi padre también tiene un espacio entre los fundadores, los que impulsaron durante todos estos años un concepto de literatura y de cultura ligada a los procesos históricos que ha vivido América Latina.

Y en esos actos va a participar tu mamá. rdalton10

Sí, ahí va a estar mi mamá. También, recién hablé por teléfono con ella, que acababa de llegar de una actualidad cultural, el lanzamiento de un libro en homenaje a Fayad Jamís, que era un poeta y pintor cubano. Fue muy amigo de mi padre y mi padre escribió una reseña sobre la obra de Fayad Jamís. Entonces a mi mamá la invitaron… el caso es que el lanzamiento de un libro de Fayad Jamís, estaba mi padre tan ligado a la cultura cubana, que se convierte el hecho en un acontecimiento también de homenaje a Roque Dalton. Dice (mi mamá) que sin esperarlo le dieron la palabra y la recepción de la gente siempre es muy emotiva.

Bueno, mi madre dice que en Cuba los homenajes a Roque Dalton son una constante. Se cumplió también recientemente un aniversario, creo que el 52 Aniversario de la fundación de Radio Habana Cuba. Mi padre fue trabajador, periodista de Radio Habana Cuba y ahí también se le rindió un homenaje. Mi mamá ha estado involucrada en todos esos homenajes y otros que se van a seguir dando en escuelas, universidades, etc.

¿Y tu hermano Jorge, dónde va a estar?

Mi hermano Jorge y yo hemos sido invitados a actividades diferentes en Europa. Jorge en esta ocasión va a un gran encuentro de literatura y cultura centroamericana y salvadoreña en Austria, en Viena.

¿Quién organiza eso allí?

Es un grupo de intelectuales austriacos e imagino que algunos alemanes también. Es una actividad en la que se va a rendir un homenaje a Roque Dalton en el que además de mi hermano Jorge va a participar también Horacio Castellanos Moya y no recuerdo qué otro escritor o crítico salvadoreño.

¿Y vos?

Yo he sido invitado, esta es una invitación que había sido postergada desde hace algunos años, pero en esta ocasión sí me decidí a ir, porque creo que es necesario el vínculo con nuestra comunidad salvadoreña y centroamericana, también en Europa, pues he sido invitado por la comunidad de salvadoreños residentes en Suecia. En Estocolmo y en otras ciudades suecas voy a participar, a convivir con la comunidad y allí se van a hacer varios homenajes. Todos los años lo han hecho, residentes salvadoreños allá en Suecia y en la región escandinava, siempre hacen homenajes y hemos querido compartir con ellos. Allá es un lugar que hace mucho frío, pero vamos a llevar un poco de calor de aquí de El Salvador.

¿En qué van a consistir lo actos allí en Suecia?

Básicamente charlas, actividades culturales de recordación, lectura de poemas… Y hablar también sobre las circunstancias de la muerte. La gente necesita escuchar para saber y conocer parte de la verdad y del proceso que estamos llevando a cabo aquí en El Salvador por llevar justicia definitiva al caso Roque Dalton, conocer realmente la verdad, es un derecho que tenemos no solo la familia, sino que El Salvador.

Estamos hablando de Cuba, de Austria, de Suecia, ¿y en El Salvador?

En El Salvador van a haber varias actividades también. Se va a hacer el lanzamiento de dos libros en la asociación cultural que se llama Nuestra América. Son textos políticos que mi padre dejó escritos antes de ser asesinado y son textos del debate político de aquella época. Es muy interesante porque es donde está más definida la posición política que Roque Dalton y porque por esa posición política fue asesinado. Esa es la verdad. Así que en éstos y otros textos que se van a publicar, que son textos teóricos, políticos, ensayos, de debate de aquella época de las izquierdas, se da a conocer un poco más cuál fue el conflicto al que se cerraron sus asesinos, que tomaron la decisión de aniquilarlo absurdamente.

Pero aquí hay un sinfín de actividades. Está el encuentro internacional de poesía El Turno del Ofendido, que se celebra todos los años con invitados internacionales. A la cabeza de este movimiento internacional está el poeta Otoniel Guevara, que todos los años organiza esta actividad. También hay una exposición de pintura, de pintores jóvenes con temática de Roque Dalton, que también va a estar expuesto en Nuestra América. Hay una exposición circulante del Museo de la Palabra y la Imagen, también con la temática de Roque Dalton. Son cosas, objetos de él que nosotros como familia hemos dado al museo para que la gente conozca un poco más; fotografías, cosas de cuando era niño, primeros poemas, pinturas, hay de todo, es un collage.

Entonces se va a respirar Roque Dalton este mes en El Salvador.

Sí. Lamentablemente la única institución que se queda fuera de las celebraciones y las conmemoraciones, paradójicamente, es el gobierno. El gobierno ha decidido mantener en la impunidad a uno de los supuestos, sospechosos, asesinos de Roque Dalton, que tiene un puesto en el gobierno y hasta que con ello no deje de seguir aflorando la impunidad desde el gobierno, la familia de Roque Dalton le ha pedido al gobierno que se abstenga de hacer homenajes oficiales. Y esto es importante porque hay mucha gente que le extrañará mucho por qué el primer gobierno de izquierda de El Salvador no le rinde homenaje a su poeta nacional.

La familia le pidió al gobierno que no hiciera homenajes a Roque Dalton mientras Jorge Meléndez sea director de Protección Civil. ¿Interpretáis que el gobierno ha decidido proteger a Jorge Meléndez?

Pues hasta ahora eso es lo que se ha demostrado. Nosotros hemos dicho, reitero la posición nuestra, que el gobierno no debe rendir homenaje a Roque Dalton porque tiene entre sus funcionarios a uno de los supuestos asesinos de Roque Dalton. Eso sería inadecuado, antiético, anti cualquier cosa; sería incongruente, inconsecuente que alguien le rinda homenaje teniendo al asesino ahí en el mismo cuarto. Hemos dicho que tampoco el gobierno puede usar su imagen ni su obra para sus fines, ni la familia ha vuelto a suscribir contratos para la publicación de la obra de Roque Dalton.

El presidente Mauricio Funes dijo el año pasado que a Meléndez no lo ha condenado ningún tribunal, aunque tampoco ha sido juzgado. Como decías, la familia sí tiene un proceso abierto en la justicia salvadoreña. ¿Cómo está ese proceso, hay algo nuevo?

Nosotros no dijimos que el presidente de la República tuviera que destituir a Jorge Meléndez. Lo que dijimos es que para rendirle homenaje a Roque Dalton tenía que acabar esa impunidad, si le destituía o no es un problema del gobierno. El presidente dijo que no veía méritos para destituir a Meléndez porque mientras no haya sido condenado, la presunción de inocencia hace que sea inocente. Pero eso es contradictorio también, porque hasta ahora, en este país, por la vigencia de la Amnistía General de 1993, todos los involucrados en crímenes son presuntos asesinos, en el caso de (Monseñor) Romero, en el caso de los jesuitas, porque aquí en El Salvador no se ha juzgado debidamente a nadie. Pero en el caso de mi padre es quizás peor esa situación, porque en 35 años, el Estado no había hecho absolutamente nada, pero nada, por investigar el caso de Roque Dalton.

Claro, porque los otros casos estuvieron en la Comisión de la Verdad y hubo al menos pronunciamientos sobre los responsables, pero en el caso de Roque Dalton no.

Exacto, el caso de Roque Dalton no estuvo en la Comisión de la Verdad, ni lo investigó ninguna comisión internacional. Aquí, en la Fiscalía o en los juzgados, en 1975, debió haber tenido un proceso judicial, pero no hay en ningún juzgado, en ninguna instancia de la Fiscalía, un archivo sobre el asesinato de Roque Dalton. No existe. Entonces lo que había que hacer era comenzar un proceso partiendo de cero. Así que nosotros realmente consideramos que es oportuno, ya que El Salvador está viviendo una etapa de inicio de una democracia real, hemos visto que era una necesidad resolver este caso. Porque así como estaba, prácticamente como que Roque Dalton no hubiera existido, un hombre que nació, pero que no se sabe qué se hizo, dónde quedó, no se sabe dónde murió, todos sus derechos violados. Entonces nosotros fuimos a la Fiscalía e hicimos una petición al fiscal. No fuimos a demandar a nadie, lo que fuimos a hacer fue pedirle al fiscal que inicie la investigación sobre el asesinato de Roque Dalton.

¿Lo ha hecho?

Hasta ahorita… Nuestro alegato contempla una cosa importante: consideramos que el asesinato de Roque Dalton, por ser parte del asesinato de otras personas de la izquierda en esa misma época -hay una cadena de crímenes consecutivos y sistemáticos-, es un crimen de lesa humanidad. Eso es lo que consideramos nosotros y ese es el alegato que hemos llevado al fiscal para pedirle que comience las investigaciones sobre el caso de Roque Dalton para darle una salida jurídica.

El fiscal general ha hecho poco, pero a pesar que ha hecho poco, por lo menos ya en la Fiscalía hay un expediente sobre el caso de Roque Dalton. O sea que ya no solo le pertenece a la familia la responsabilidad de resolver este caso, porque hasta ahora la familia es la única que ha cargado con la responsabilidad de estar exigiendo y exigiendo a los asesinos que digan la verdad. Entonces ahorita ya hay en la Fiscalía un documento que es público, que se puede ir a conocer, sobre las sospechas que la familia tiene sobre una serie de situaciones que el fiscal tiene que investigar.

¿Pero ha investigado algo?

Ha designado a dos fiscales y le ha dado un número al caso, es lo único que ha hecho. Los dos fiscales han respondido, no solo a nosotros, sino también al procurador de Derechos Humanos, que también le pidió un informe sobre ese caso, y el fiscal lo único que ha respondido es que ha designado a dos fiscales que están estudiando y pidiendo información sobre los convenios internacionales que El Salvador ha suscrito para ver si el asesinato de Roque Dalton cabe dentro del concepto de crimen de lesa humanidad.

villalobos¿Qué más incluye el alegato de la familia?

En síntesis, nosotros consideramos que, actualmente, vivas están tres de las personas responsables máximas del asesinato de Roque Dalton. Uno es Edgar Alejandro Rivas Mira, el otro es Joaquín Villalobos, y el otro es Jorge Meléndez. Estas tres personas, junto a otros más, son los que supuestamente tomaron la decisión de asesinar a Roque Dalton. Lo que sabemos es que Rivas Miras, para hacer efectiva esa decisión, encomendó la misión a Joaquín Villalobos, a Jorge Meléndez y a Vladimir Rogel -que está muerto, murió porque lo mataron ellos mismos- para que ejecutaran a Roque Dalton y a Armando Arteaga, el 10 de mayo de 1975. Éstos llegaron a la casa donde Roque Dalton y Armando Arteaga estaban retenidos y los ejecutaron. Ellos fueron los encargados materiales del crimen.

Edgar Alejandro Rivas Mira no tenemos absolutamente ninguna evidencia de donde vive, ninguna localización. Pero lo que le dijimos al fiscal es que Joaquín Villalobos está localizado porque es asesor del presidente de México, en la Ciudad de México, tiene su dirección, su destino, allí es donde le pueden localizar. Y Jorge Meléndez, que tiene su dirección y un destino donde puede ser localizado, porque es miembro del gobierno de El Salvador.

Eso es lo que nosotros hemos presentado. También hay una serie documentos, incluso declaraciones dadas por ellos, por Joaquín Villalobos y Jorge Meléndez, en las que ellos aceptan su participación en los hechos. O sea, son confesiones, no necesitan más pruebas.

Joaquín Villalobos lo calificó de error de juventud, Jorge Meléndez de proceso político, pero el resultado fue un asesinato.

En el plano penal… si vos le metés el ingrediente político, eso fue un crimen político, en un proceso político, en un proceso de maduración de la izquierda… pero el hecho concreto es que alguien, y nosotros tenemos casi la total evidencia de que fue Joaquín Villalobos el que disparó contra mi padre y lo mató con dos tiros; un tiro, que no le cayó en el corazón sino que en el brazo, le hirió primero y después le disparó en la cabeza.

¿Cómo sabéis esos detalles?

Son materiales que nosotros hemos recogido, de testigos, unos que están muertos, que son testigos por referencias, declaraciones que han quedado en la memoria de mucha gente que les conocieron, y otros testigos que también han dado declaraciones en ese contexto. Tenemos la evidencia de que estos hechos así ocurrieron. Hemos ido acumulando… mirá, ¿cómo ha sido esta situación? Joaquín Villalobos reconoció que él había participado en los hechos hace casi 20 años. Pero a partir de eso nosotros hemos ido buscando y acumulando información y toda esa información es congruente con lo que Joaquín Villalobos señala desde un principio cuando él dice: “Los que tomamos la decisión fuimos, éste, éste, éste, Jorge Meléndez y yo”.

Entonces tenéis un caso montado, con sus evidencias, pero dependéis de que la Fiscalía quiera impulsarlo.

Si nosotros este caso lo hubiéramos llevado a un país decente en voluntad de resolver este tipo de problemas históricos… porque Roque Dalton no es una persona desconocida, es una figura nacional e internacional. Hay gente que dice que Monseñor Romero y Roque Dalton son las figuras de mayor transcendencia de El Salvador. Ni siquiera Mauricio Funes tiene tanta trascendencia, ni la tendrá, como la tienen estos muertos. En un país medianamente decente no habría ni siquiera tanta investigación, con las confesiones sería suficientes para citar a los involucrados y procesarlos. Yo no sé si el juicio al final los pudiera condenar, no sé. Pero el objetivo nuestro es saber la verdad.

Entonces el proceso está en la Fiscalía, a paso lento…

Nosotros teníamos la convicción de que si después de un año de presentar el caso a la Fiscalía no hay nada concreto… a lo mejor el Fiscal ahora el 14 de mayo llega y dice que acepta el caso y vamos a investigar el proceso, sería grandioso para la justicia de esta país, pero eso lo más probable es que no se dé. Entonces nosotros teníamos dos opciones; desentendernos del caso y dejar esto para que la historia lo resuelva o seguir luchando para conocer la verdad. Y por esa vía hemos decidido ir. Tenemos la opción de que, como el Estado no ha funcionado en impartir justicia y en impartir verdad… que ése es otro derecho, el conocimiento de la verdad para casos graves de derechos humanos es un derecho humano ya contemplado universalmente. Y El Salvador le hace honor a eso porque El Salvador gestionó hace poco que el día del asesinato de Monseñor Romero, el 24 de marzo, se convirtiera a nivel mundial en el Día Internacional de la lucha por conocer la verdad sobre graves violaciones a los derechos humanos. Entonces es contradictorio que un país luche por algo que no cumple en su propio territorio. Yo creo que este país tiene que empezar a ser congruente consigo mismo.

Sí, pero hasta entonces, ¿la alternativa es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)?

La alternativa, ante la falta de respuesta del Estado, nosotros vamos a hacer unas gestiones para llevar el caso a todas las instancias para resolver este problema localmente. Está la decisión de ir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Pero todavía, en este desorden que existe en la justicia salvadoreña, parece que todavía queda un filito, un hoyito, por donde puede entrar el sol, por donde puede entrar la justicia y al final puede alumbrarnos a todos. Entonces hemos decidido explorar eso, lo vamos a anunciar en la segunda mitad de este mes porque nuestros abogados están ahorita estudiando y preparando el alegato.

¿Ello implica que vais a seguir luchando porque el caso se resuelva aquí en El Salvador?

Exactamente. Para que el caso se resuelva en El Salvador tiene que haber conciencia. Hay conciencia, porque al gente, todos los mayos, recuerda a Roque Dalton, es un tema que hiere, que duele, al mismo tiempo que alegra también, porque todo lo bueno que Roque Dalton dejó para este país es un motivo de alegría y sentirnos orgullosos. Pero tenemos que resolver esta falta de consecuencia. Nosotros queremos que se resuelva aquí en El Salvador y vamos a luchar por eso. Pero si no queda ninguna opción vamos a tener que acudir a los tribunales internacionales. La primera opción es la CIDH, pero hay también muchos países que han suscrito la Convención sobre la Verdad. Cualquier país, España, Argentina, Uruguay, Venezuela, México… pudiera aceptar en sus tribunales, ya que en El Salvador no se resuelve, pudiera aceptarlo. Así como se está investigando el caso de los jesuitas en España, el caso de Roque Dalton pudiera ser aceptado por cualquier país.

Sí, pero dices que queréis que se resuelva aquí, que hay un resquicio en la justicia salvadoreña. ¿Crees que si se avanzara en el caso de tu padre se podría marcar un punto de inflexión en la justicia salvadoreña, para otros casos?

Yo creo que, aunque no lo parezca, El Salvador está evolucionando y hay procesos que se están dando a nivel del Estado y la sociedad misma. Estamos explorando, estamos estudiando la legislación cómo está para fortalecer el proceso aquí para que el fiscal no se siga negando a investigar el caso aquí. Pero la decisión que vamos a tomar a finales de mayo, ahí lo vamos a dar a conocer en concreto.

Hablabas ahora del proceso de cambio en El Salvador, ¿cómo crees que serían los versos de Roque Dalton hoy, en el momento actual del país?

Yo creo que la obra de mi padre precisamente es tan grande porque tiene tanta rdalton6vigencia. Pasa el tiempo, ya son 36 años de su asesinato, y la obra de Roque Dalton sigue teniendo vida. Roque Dalton sigue siendo el autor salvadoreño más leído, más comentado, más estudiado. La academia internacional, en Estados Unidos, en la Unión Europea, está estudiando la obra de Roque Dalton. Por algo allá en Austria o en Suecia se celebra este acontecimiento. Y sobre todo, allá la gente tiene sed de conocer qué es lo que sucede en este país y, como cualquier sociedad inteligente, acude a la obra de los autores de ese país.

Es curioso que hace poco en el festival de Guadalajara (México) se hiciera una encuesta que está publicada en El País de España, en la que se pregunta cuáles obras latinoamericanas dan a conocer mejor la historia de América Latina. Están las Historias Prohibidas de Pulgarcito, de Roque Dalton. Está Pedro Páramo, Las venas abiertas de América Latina. Y está Roque Dalton ahí, dando a conocer qué es lo que sucedía en El Salvador.

Entonces la obra de mi padre está vigente, crítica. Hay gente que dice que Roque Dalton es el poeta nacional. Nosotros nunca hemos dicho eso. Es el poeta que más refleja la nacionalidad nuestra, nuestras frustraciones, nuestras contradicciones, nuestra vida.

Y todo eso sigue vigente…

Sí, la violencia, el desprecio que tenemos a veces por la vida… cuando mi padre dice El Salvador es una espina de acero… yo me erizo sólo de pensar que tenemos incrustadas un montón de espinas de acero. Una de ellas es el poco honor que la izquierda de este país le hace, no solo a Roque Dalton, sino a todos sus muertos.

¿Por qué dices eso?

Digo esto porque yo creo que la izquierda de El Salvador, al mantener la impunidad del asesinato de Roque Dalton está negando su obra y lo que hizo por El Salvador. Pero aquí hay utilización política de la figura pública de manera deshonrosa, por esas mismas contradicciones. Estás hablando de Monseñor Romero, de la verdad y estás ocultando la verdad incluso para Monseñor Romero, eso es totalmente inmoral.

Eso es parte de lo que tiene que hacer el gobierno, pero no solo el gobierno…

Aquí es un tema de sociedad. Yo creo que este país tiene que entrar a un proceso, no solo de evolución democrática, sino realmente de sensibilidad humana. Por esa ausencia de sensibilidad es que tenemos tanta violencia. Estamos deshumanizados. ¿Cómo es que un vecino va a matar a otro por el parqueo? ¿Cómo es que se descuartiza a una niña? Atropellamos a otro y le dejamos tirado en la carretera… eso en otros países no se hace ni con los animales.

Pero para esto sirve la cultura; el darle valor a la cultura, a la poesía, a la literatura, el darle valor a la vida.

Pero aquí lo que valoramos son los mall comerciales, los grandes carros, las grandes carreteras, iglesias de superlujo, los grandes líderes mundiales. Tenemos explosiones orgásmicas solo porque alguien poderoso nos viene a sobar la cabeza.

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