TH
Para los habitantes de San Vicente y para los salvadoreños, el río Acahuapa, cuyo cause pasa justo en la entrada de la ciudad de San Vicente, es motivo de ironía. Según la tradición popular, todo hombre que se baña en ese río cambia su comportamiento de lo masculino a tendencias femeninas. De difundir esa tradición se han encargado las orquestas de música cumbia. No se olvide que San Vicente es, sin lugar a dudas, cuna de músicos, aspecto que le gana el ser denominada:"La Capital de la cumbia" de El Salvador.
Pero la noche entre el sábado 7 y el domingo 8 de noviembre del 2009 pasamos de la ironía al desastre. Ese pequeño río se convirtió en una letal mezcla de agua, lodo y piedras; un aluvión que destruyó cantidad de casas y vidas humanas.
A dos años del desastre el puente sigue en su estado provisional. Los trabajadores del Ministerio de Obras Públicas (MOP), como lo muestran las fotos, trabajan día y noche por completar una obra que a estas alturas tendría que estar terminada. La estación de las lluvias ya inició y ellos no han concluido.
Los vicentinos esperamos ver terminada la obra para hacernos idea si efectivamente resistirá la envestida de los desastres o será un maquillaje más en un país que le cuesta dar soluciones reales a problemas graves.
Lo que sí se nota es que el puente no será reconstruido. Y la imagen de la Virgen María, que por cierto no fue destruida por el aluvión, sino por un camión distribuidor de harina Maseca, tampoco ha sido reconstruida. Pero eso es de interés de la Iglesia católica y no de la autoridades del Gobierno.
Esperamos que pronto se resuelva este problema. Y no solo eso, sino la condición de los que todavía viven a las orillas de este río.
No hay comentarios:
Publicar un comentario