El deporte proyecta bien la grandeza o la debilidad de un pueblo, aunque no sea el único criterio de valoración.
La psicología social salvadoreña apoya su selección mayor de fútbol en modo unánime, pero creen que el apoyo afectivo es suficiente para obtener victorias, menospreciando evidentemente la disciplina y la aplicación de técnicas determinadas.
El puesto alcanzado por los atletas en los últimos juegos panamericanos en Guadalajara (México) no deja lugar a dudas. El Salvador está en el puesto n. 23. El país vecino -Guatemala- está en el puesto n. 11.
Cuando alguna vez ha jugado la selección de fútbol de El Salvador contra la de Guatemala la euforia circense lleva al grito "indios", buscando ofender a los chapines. Cuando la población indoctrinada de nacionalismo barato llama "comunistas" a los cubanos, pretende en el primer y segundo caso, ponerse ideológicamente por encima de los países mencionados.
Pues, bien, el salvadoreño indoctrinado puede seguir considerándose superior "a los otros" -sin poder demostrar quiénes son esos "otros" y en qué es superior-, mientras Guatemala, en el plano de la REALIDAD tiene el puesto n. 11 y Cuba el puesto n. 2, después de los gringos.
Una cosa es la REALIDAD y otra muy distinta la IMAGEN DE LA REALIDAD que las personas tienen en su cabeza.
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