Breve vocabulario:
Excomunión: es una de las penas previstas en el derecho canónico de la Iglesia católica. Por excomunión se entiende la censura o pena medicinal por la que se excluye al reo de delito de la comunión con la Iglesia Católica.
CIC= Abreviatura de la expresión latina Codex Iuris Canonici (Códico de Derecho Canónico). Se refiere al conjunto de cánones que rigen la disciplina eclesiástica de la Iglesia Católica Romana.
Magnificat: Es la primera palabra latina con que comienza el cántico o himno de alabanza y acción de gracias que profirió la Virgen María al visitar a Isabel (Lc 1,46-55): Alaba mi alma la grandeza del Señor...
A divinis: locución latina que significa de las cosas divinas. Expresión usada para designar la suspensión del ejercicio de sus funciones en los sacerdotes de la Iglesia Católica.
COMUNICADO DEL OBISPO DE LA DIÓCESIS DE SAN VICENTE
Para: Todos los Sacerdotes, Religiosas, Seminaristas y Laicos de la Diócesis.
De: Mons. José Elias Rauda Gutiérrez, OFM, Obispo de la Diócesis de San Vicente.Asunto: Comunicado sobre el P. Luis Alberto Quintanilla.
Para: Todos los Sacerdotes, Religiosas, Seminaristas y Laicos de la Diócesis.
De: Mons. José Elias Rauda Gutiérrez, OFM, Obispo de la Diócesis de San Vicente.Asunto: Comunicado sobre el P. Luis Alberto Quintanilla.
Queridos hermanos y hermanas:
Reciban un fraterno y cordial saludo de paz y bien.
El presente comunicado tiene como objetivo notificarles que, El Papa Benedicto XVI no ha nombrado Obispo de la Iglesia Católica al P. Luis Alberto Quintanilla. En conformidad con la legislación de la Iglesia, la Ordenación episcopal sin mandato pontificio comporta la Excomunión (cf CIC, c. 1382), y se incurre en ella, automáticamente, por el hecho de cometer el delito o cooperar directamente en él (can. 1314). Su aplicación no requiere proceso ni sentencia o decreto previos; puede haberlos posteriormente para declarar que el clérigo incurrió en la pena.
Es del conocimiento de todos que el mencionado P. Luis Quintanilla se afilió a una secta protestante llamada “Apóstoles de los últimos tiempos”, conocida también “La Orden del Magníficat de la Madre de Dios”, con sede en Canadá. La legislación de la Iglesia establece, que la afiliación de un clérigo a una secta es un delito contra la religión y la unidad de la Iglesia. Se trata de un delito de apostasía, herejía y posteriormente cisma, en el caso presente (CIC, c.1364).
También es del conocimiento de todos que Mons. José Oscar Barahona, mientras él era el Obispo de la Diócesis de San Vicente, en conformidad con la legislación canónica (cf. CIC, 1371,1373), suspendió “a divinis” al P. Luis Alberto Quintanilla, el 19 de mayo del año 2004; es decir, le quitó las licencias ministeriales; le prohibió celebrar todos los sacramentos, predicar en el país o fuera de él, realizar actos de la potestad de gobierno y las funciones del oficio eclesiástico que ocupaba (cf. CIC. cc. 1333,1334).
El P. Luis Quintanilla, desconoció y no obedeció la disposición de su Obispo y siguió celebrando la Eucaristía y otros sacramentos, promoviendo horas santas, predicaciones, la devoción a la Santísima Virgen María; y esto ha provocado confusión en algunos fieles de nuestra Diócesis. Esa llamada “iglesia católica salvadoreña”, de la que el P. Luis, dice formar parte, y en la que pretende ser ordenado obispo, no está en comunión con la Iglesia Católica fundada por Jesucristo y gobernada por el Papa Benedicto XVI.
Mi llamado de Pastor va dirigido, con especial atención a aquellos fieles, que de buena fe aprecian al P. Luis y han participado en algunas de sus celebraciones, para que se den cuenta la situación gravísima en la que se encuentra el P. Luis. Oren por su conversión y eviten seguir a alguien que se ha separado de la Iglesia Católica fundada sobre el Apóstol San Pedro y sus legítimos sucesores.
Que Cristo y su Santísima Virgen María, les bendigan y acompañe siempre.
Dado en la Curia diocesana de San Vicente, a los 23 días del mes de septiembre del año 2010.
Reciban un fraterno y cordial saludo de paz y bien.
El presente comunicado tiene como objetivo notificarles que, El Papa Benedicto XVI no ha nombrado Obispo de la Iglesia Católica al P. Luis Alberto Quintanilla. En conformidad con la legislación de la Iglesia, la Ordenación episcopal sin mandato pontificio comporta la Excomunión (cf CIC, c. 1382), y se incurre en ella, automáticamente, por el hecho de cometer el delito o cooperar directamente en él (can. 1314). Su aplicación no requiere proceso ni sentencia o decreto previos; puede haberlos posteriormente para declarar que el clérigo incurrió en la pena.
Es del conocimiento de todos que el mencionado P. Luis Quintanilla se afilió a una secta protestante llamada “Apóstoles de los últimos tiempos”, conocida también “La Orden del Magníficat de la Madre de Dios”, con sede en Canadá. La legislación de la Iglesia establece, que la afiliación de un clérigo a una secta es un delito contra la religión y la unidad de la Iglesia. Se trata de un delito de apostasía, herejía y posteriormente cisma, en el caso presente (CIC, c.1364).
También es del conocimiento de todos que Mons. José Oscar Barahona, mientras él era el Obispo de la Diócesis de San Vicente, en conformidad con la legislación canónica (cf. CIC, 1371,1373), suspendió “a divinis” al P. Luis Alberto Quintanilla, el 19 de mayo del año 2004; es decir, le quitó las licencias ministeriales; le prohibió celebrar todos los sacramentos, predicar en el país o fuera de él, realizar actos de la potestad de gobierno y las funciones del oficio eclesiástico que ocupaba (cf. CIC. cc. 1333,1334).
El P. Luis Quintanilla, desconoció y no obedeció la disposición de su Obispo y siguió celebrando la Eucaristía y otros sacramentos, promoviendo horas santas, predicaciones, la devoción a la Santísima Virgen María; y esto ha provocado confusión en algunos fieles de nuestra Diócesis. Esa llamada “iglesia católica salvadoreña”, de la que el P. Luis, dice formar parte, y en la que pretende ser ordenado obispo, no está en comunión con la Iglesia Católica fundada por Jesucristo y gobernada por el Papa Benedicto XVI.
Mi llamado de Pastor va dirigido, con especial atención a aquellos fieles, que de buena fe aprecian al P. Luis y han participado en algunas de sus celebraciones, para que se den cuenta la situación gravísima en la que se encuentra el P. Luis. Oren por su conversión y eviten seguir a alguien que se ha separado de la Iglesia Católica fundada sobre el Apóstol San Pedro y sus legítimos sucesores.
Que Cristo y su Santísima Virgen María, les bendigan y acompañe siempre.
Dado en la Curia diocesana de San Vicente, a los 23 días del mes de septiembre del año 2010.
LA RÉPLICA DEL SACERDOTE LUIS QUINTANILLA
AL COMUNICADO DE MONS. ELÍAS RAUDA
Queridos hermanos y hermanas:
El domingo 26 de septiembre del presente año, he conocido a través de otras personas de un comunicado del señor obispo de la Diócesis de San Vicente, en el cual se hacen acusaciones; ante las cuales quiero aclarar lo siguiente:
En primer lugar es falso que sea de la Orden del Magnificat de la Madre de Dios, la cual conozco pero no pertenezco a ella, como lo han asegurado.
También es mentira que la iglesia es de los apóstoles de los últimos tiempos. Somos una iglesia verdaderamente católica y auténticamente apostólica.
Aclaro que la explicación sobre las ordenaciones de obispo sin decreto pontificio que han dado a la gente es incompleta.
Tampoco es cierto que yo haya promovido un cisma, ya que no fue mi decisión separarme de la estructura diocesana de San Vicente, sino que fue una decisión del obispo José Óscar Barahona, en confabulación con el clero.
El hecho que no estemos bajo la jurisdicción de Roma, no significa que seamos de una secta como lo afirma el comunicado. Somos una iglesia legitimamente constituida, autónoma y autóctona, parte de la Una, Santa, Católica y Apostólica Iglesia.
A raíz de estos señalamientos infundados manifestamos ante el pueblo salvadoreño y la comunidad internacional lo siguiente:
1. Que el diálogo con la jerarquía de la Diócesis de San Vicente nunca ha sido buena, siempre han evadido hablar conmigo. Lo que han hecho es lanzar difamaciones a diestra y siniestra, por lo cual son ellos los causantes de la confusión en el pueblo. Durante ocho años he sido víctima de su marginación y repudio; y nunca les he reclamado, siempre me he dedicado a la labor pastoral que Dios me ha confiado.
2. La elección episcopal, no es algo que yo he buscado, sino que es apoyo de las iglesias hermanas que han visto el trabajo misionero que en El Salvador realizamos. Y para su validez como sacramento, solamente se necesita la materia y forma, sujeto y ministro.
3. Se sabe que Cristo fundó una iglesia sobre la base de los apóstoles la cual permanece ininterrumpida hasta hoy, y si la iglesia de Roma se siente orgullosa de la sucesión de Pedro y Pablo, existen iglesias cristianas católicas que gozan de la legítima sucesión de insignes apóstoles como Mateo, Lucas y Marcos; de quienes recibiré la sucesión.
4. Con frecuencia las iglesias católicas, apostólicas no romanas (nacionales, tridentinas, ortodoxas, occidentales, tradicionalistas, vétero, etc) son blanco de críticas por algunas jerarquías romanistas, tras considerarlas irregulares. Argumentan que tanto sus obispos como sus sacramentos no son reconocidos como católicos, cuando hay abundancia de documentos históricos que declaran su validez. San Jerónimo dice: si el que bautiza en su fe herética no puede dañar al bautizado, tampoco el que en su propia fe herética hace la ordenación del sacerdote le manchó. Y San Agustín afirma “una cosa es no tener algo y otra cosa es tenerlo ilegítimamente”. Los sacramentos hay que conocerlos y venerarlos.
San León Magno, no rechazó la dignidad del obispo Máximo que había sido ordenado en el cisma donatista, igual hicieron Anastasio II, San Gregorio Magno y León XIII.
5. El obispo tiene en virtud de la consagración episcopal una potestad de confirmar y ordenar que no se le puede quitar, porque si la iglesia pudiera anular esta potestad, es lógico creer que lo hubiera hecho en caso de cisma o herejía; y sin embargo nunca lo ha hecho, ya que la potestad episcopal viene de un sacramento y de un carácter impreso en el alma, no de un mero mandato pontificio.
6. La excomunión ha sido un arma que Roma ha usado para callar conciencias y matar el Espíritu. Para nosotros es un arma sin filo, significa que la jerarquía eclesiástica declara que no estamos en comunión con ellos, que no estamos bajo su jurisdicción, ni bajo su autoridad. Por lo cual les exigimos que respeten nuestra identidad.
7. La disposición legal que la jerarquía eclesiástica toma en mi contra no cambia en nada, ni la relación que tengo con Jesucristo y con su Santo Espíritu, ni nuestra plena pertenencia e integra comunión con la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica como cuerpo místico de Cristo, con toda seguridad afirmo lo que la palabra de Dios declara. “Donde está el espíritu de Dios, ahí hay libertad” (2ª Cor. 3,17) y "no hemos recibido un espíritu de esclavos para vivir en el temor, sino un espíritu de libertad, que nos hace clamar Abba Padre” (Rm. 8,15).
Nuestra fuerza no viene de leyes humanas, sino de la ley de Dios, ni de palabra de hombres, sino de la bendita, infalible e inerrante palabra de Dios. Como dice el salmista. “Mi fuerza y mi poder es el Señor”. (Salmo 27, 7).
Nuestra fuerza no viene de leyes humanas, sino de la ley de Dios, ni de palabra de hombres, sino de la bendita, infalible e inerrante palabra de Dios. Como dice el salmista. “Mi fuerza y mi poder es el Señor”. (Salmo 27, 7).
+Mons. Luis Quintanilla
Obispo por la gracia de Dios
8 comentarios:
El p. Quintanilla arremete contra los que ostentan el cargo de obispos, pero él quiere ser también de ese grupo. Me resulta un comportamiento contradictorio. Es querer solucionar el problema multiplicando el mismo.
El padre dice que no pertenece a la Iglesia el Magnificat, cuando el mismo en sus inicios de su blog:el magnificat, dice que pertenece a ella y que se llama la Iglesia de los santos de los ultimos tiempos o algo asi. Asi que quien le entiende el solo se contradice. Como mucha gente ya va a entrar en temor por lo de equipararlo como sectario, esta buscando la manera de hacer ver que siermpre es católico, cuando ya tiene años que dejo a la Santa Iglesia Católica y a la obediencia al Papa y a su obispo. Dice que los obispos nunca han querido hablar con el, eso es mentira, monseñor Luis le dio audiencia, pero el no cambio sus ideas negativas sobre la fe, y al final no se pudo hacer nada. ¿Por que hasta hora la excomunion?, porque hasta ahora su rebeldia es mas clara y su "iglesia ya esta definida". Que va con el pueblo, asi que demuestre las obras que realiza para el pueblo haber ¿cuales son?, el pueblo no solo es un partido, ni una ideología, el pueblo somos todos, asi que no va con el pueblo, favorece a un sector radical que el quiere tener a su lado, porque es la mano que le da de comer con fama y presencia entre la gente. Nadie ha dicho que no trabaje con su iglesia, pero si que se defina realmente a que iglesia sirve y no ande diciendo que es la misma, por que ni reza el creo de los católicos, ni obedece al Papa, ni respeta a su obispo, a quien le prometio obedienca y respeto el dia que se ordenó de sarcerdote. Si no les gusta mi comentario es su problema por que es un pais libre y puedo dar mi opinion, asi como él difama con su lengua a muchos curas, asi puedo libremente hablar, no difamar, sino decir lo que pienso. gracias por el espacio.
nota: Solo soy un pobre laico que se siente triste por lo que esta pasando. gracias.
Ciertamente el P. Luis se confunde con sus propios argumentos. Se hace la victima de algo que el mismo creó. Al final el que sufre sus caprichos es la gente humilde que no conoce a profundidad su caso.
No soy quién para juzgar sus decisiones polémicas, pero si para interpretar lo que el mismo se quiere adjudicar, es decir, su supuesto episcopado.
No se necesita ser obispo o en su caso seudo-obispo para hacer el bien a los que lo necesitan. Si ese deseo está y siempre ha estado en su corazón lo pudiera o puede hacer desde dentro de la Iglesia a la cual prometió obediencia. Lo que busca él es simplemente protagonismo, ser conocido, estar en los labios de los demás a consta de lo que llama la atención. Considero que para ayudar a los pobres no hay que hacer tanta "buya". El reconocimiento no ha venido de los pobres sino de él mismo.
Se es sabido, por algunos comentarios que he escuchado, que el P. Luis se saltó algunos años de estudio, que provocó en él un vacío que él ha intentado llenar con su facilidad de palabra. Cosa que hay que aceptar falta en la mayoría de padres de San Vicente. EStá elocuencia pues es atrayente, pues quien no desea pasarla bien escuchando predicas con un ritmo interesante aunque ese ritmo implique afirmaciones no muy firmes en la verdadera fe. Confirmenlo con el atrayente discurso del pastor Toby.
Sea lo que sea, para mi es un típico caso de incoherencia. Y toda persona que sea coherente se da cuenta rápido que el discurso del P. Luis es falso.
Tantos sacerdotes a lo largo de la historia han sido incomprendidos por sus ideas o por sus acciones por la misma jerarquía, y, sin embargo, se han mantenido fieles a su sacerdocio y a su pueblo. ¿Por qué buscar el episcopado? El ser obispo no asegura seriedad y menos santidad. Toda lucha sincera por una causa exige coherencia en el modo de proceder.
Cuando entenderán que Dios es uno!, Uno!, Solo Uno!
Y que las jerarquías humanas son eso, Humanas.
Dios tiene tantos modos de actuar de obrar y de amar, que negar una profesión de fe es negar a Dios.
La excomunión es de una iglesía, no de Dios
Bendito sea Dios, Bendito sea Dios por crear un mundo diverso, del que algunos quieren y han tratado de adueñarse, pero el Espíritu del Hijo de Dios es mas grande que cualquier prisión
Hermanos, Paz a Ustedes:
Con este saludo, por medio del cual nuestro Señor Jesucristo se hace presente a sus discípulos y hermanos (Lc 24, 36) quiero dirigirme a todas la Iglesias que se confiesan Una, Santa Católica y Apostólica de Orden Romano y no Romano, para expresarles nuestro Sentir como Iglesia Católica Apostólica Salvadoreña:
Ciertamente a nuestros Hermanos en Cristo de la Iglesia Católica Romana, les es por demás incómodo que nazcan Iglesias por virtud del mismo Espíritu enviado por nuestro Señor Jesucristo en el Pentecostés (He 1, 12- ss.) , y se han dedicado a generar violencia religiosa en difamación de nuestro Pastor Monseñor Luis Alberto Quintanilla, Quien será ordenado Obispo el próximo 9 de octubre del presente año. El punto central de esta violencia de la cual hago mención es que puede calar en los sectores más fanáticos de la Iglesia Católica Romana dando como producto no solamente la violencia en difamación sino también la violencia física hacia nosotros Pueblo de Dios que se reúne en torno a la mesa, para compartir el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo; hacemos esta denuncia de manera pública porque en el Salvador hay mucha violencia, todos y todas los y las integrantes de iglesias en general oramos por la no violencia y la paz en nuestro querido país y es un absurdo que buscando la paz generemos violencia Religiosa.
Quiero traer a mención el documento de la Iglesia Católica Romana en su IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Santo Domingo que dicta de la siguiente manera en el inciso 135:
“Líneas pastorales:
Por eso también nosotros con el Papa Juan Pablo II, decimos: “El ecumenismo es una prioridad en la pastoral de la Iglesia de Nuestro tiempo.”Para dar respuesta adecuada a este desafío sugerimos:
- Consolidar el Espíritu y el trabajo ecuménico en la verdad, la justicia y la caridad.
- Profundizar las relaciones de convergencia y diálogo con aquellas iglesias que rezan con nosotros el credo niceno-constantinopolitano, comparten los mismos sacramentos y la veneración por Santa María, la Madre de Dios, si bien no reconocen el primado del Romano Pontífice.
- Intensificar el diálogo Teológico Ecuménico…”
Como leemos en el inciso anterior la iglesia Católica Romana se compromete a las relaciones de convergencia entre las otras Iglesias Católicas (Porque rezan el Credo niceno- Constantinopolitano y tienen los mismos sacramentos) aunque no reconozcan el primado del Romano Pontífice.
Nuestra Iglesia es Parte de la Iglesia Una Santa Católica y Apostólica, con la línea Pastoral: Misionera, Carismática y Ecuménica.
En la Fe, la Esperanza y la Caridad, me despido de todos los Hermanos cristianos, Católicos Romanos y no romanos.
Ramiro Ernesto Carrillo Hércules
Iglesia Católica Apostólica Salvadoreña
"EL QUE NO ESTÁ CONMIGO, ESTÁ CONTRA MI..." Para que tanta discución, el Padre Luis Alberto Quintanilla no está en comunión con la Iglesia Católica, no puede oficiar misa, no llevar acabo sacramento alguno... La esposa (la iglesia) de jesucristo asi lo determinó y punto
No creo que nadie es dueño de la fe. Todos somos el Cuerpo Místico. A trabajar todos por el Reino y menos peleas que el demonio se aprovecha de esto.
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