Fuente:
El Fato.
“El
menor D’Aubuisson es un psicópata. Y como psicópata amenazó ayer derramar la
sangre ajena para salvar al país. A veces quiere aparecer como un pequeño
Hitler de bolsillo sin bigote. Como Hitler, habla de comunismo, aunque no se
mete de momento con los judíos. Como Hitler de bolsillo y sin bigote no le
importaría matar millones de seres humanos, de torturar, de tener cámaras de
gas para salvar la pureza de la patria. Ayer dijo cosas horrorosas, cosas
demenciales. Dijo que los cuerpos de seguridad tenían que matar a sus oponentes
porque, si quedaban vivos, jueces venales o cobardes los pondrían en libertad.
El otro día quiso hacer de un torturador un héroe nacional. Días atrás amenazó
de muerte a los manifestantes del 22 de enero; y sus palabras, profecías, o tal
vez órdenes fueron cumplidas. Estos psicópatas paranoicos son peligrosos. Sobre
todo cuando además son cortos y están mal informados.
Las
exposiciones de este señor al que no se le ven ninguna de las virtudes
militares, porque la matonería no es una virtud castrense, demuestran una falta
de talento, de organización mental, y aún de información alarmantes. No parece
que quisiera engañar, sino que su propia paranoia le engaña. Uno se echa a
temblar (pensando) en qué manos ha estado la inteligencia, el Servicio de
Inteligencia de este país, cuando su segundo de abordo ha sido durante varios
años este menor D’Aubuisson.
Pero,
¿es que en tanto años de estar al servicio de la inteligencia no ha podido
recoger más datos de los que ayer nos dio? ¿No ha podido en tantos años y con
tantas torturas sacar más de lo que ayer lo que ayer sacó? ¿Cree que echando
nombre tras nombre de tanta distinta procedencia, de tan diferente estilo, se
logra algo, se demuestra algo? Sólo una mente psicópata, paranoica puede
simplificar de tal modo la realidad, que de un lado ponga lo blanco y de otra
lo negro, que de un lado ponga el comunismo y de otra la santidad.
¿Cómo
se puede poner en el mismo saco de la subversión a Monseñor Romero, al padre
Fabián Amaya, y a otros que citó con otras personas que han elegido la
actividad política o la actividad guerrillera? ¿Han podido, después de años de
perseguir al padre Fabián Amaya, a través de sus cientos de predicaciones, de
reuniones, de sus correrías apostólicas, encontrar una sola prueba que lo sitúe
con las FPL (Fuerzas Populares de Liberación, Farabundo Martí) o con ningún
grupo político?
La
cantidad de calumnias que ayer se vertieron, mezcladas con datos reales pero
sin importancia alguna y conocidos por quienes leemos los periódicos, abruma.
Suponemos
que las personas ofendidas, algunas de ellas en el actual gobierno, y otros
respetabilísimos ciudadanos, interpongan juicio contra este difamador público,
que huyó en cuanto pudo por tener las manos sucias, por haber corrompido y
prostituido el bien nombre de las Fuerza Armada, y que ahora anda en la
clandestinidad cobardemente para no ser sometido al juicio que le corresponde.
Por
otro lado, los esquemas teóricos de su explicación, son realmente de risa.
Nosotros conocemos trabajos de este menor D’Abuisson hechos para escalar
puestos en la milicia, que demuestran un índice mental bajísimo y una
información pésima. Sus esquemas Made in Medrano (José Alberto “Chele” Medrano,
ex jefe de la Agencia Nacional de Servicios de Inteligencia), tan amigo de
poner en el pizarrón de su casa sus brillantísimas ocurrencias, son de
carcajada, son de nivel primario.
¿Quién
paga entonces toda esta actividad absurda, subversiva y criminal? ¿Creen los
promotores de esta campaña, que el pueblo, el campesinado, los militares, los
profesionales, cualquier persona razonable, puedan quedar conformes con este
permanente insulto a la razón, a la dignidad humana, a la ética política, que
es lo que está en el fondo de las exhibiciones machistas, paranoicas y
psicópatas del menor D’Aubuisson.
Los
problemas del país son mucho más graves y necesitan de análisis mucho más
cuidadosos. Esto lo sabe cualquiera que tenga uso de razón y no sea ni
psicópata o ciego mental, en razón de sus pasiones de sus intereses de su
historial.
15-F-79”.
(El año
es 1980).
No hay comentarios:
Publicar un comentario