miércoles, 17 de febrero de 2010

Jorgelina Cerritos, la ilustre desconocida


Néstor Martínez
Editor Trazos Culturales/CoLatino


El jueves 28 de enero recién pasado, Jorgelina Cerritos estaba de visita en casa de su hermana. Como a eso de las nueve de la noche, dos horas después del fallo de los jueces, un amigo le llama y le dice: “Bueno, te hablo para felicitarte”. – ¡Ajá! ¿Cómo? ¿Por qué? – “No te hagas, ¿vos participaste en el certamen de la Casa de las Américas? –Sí – “Bueno, pues, ¡ganaste!”. Y de allí fue el corre, corre, en busca de la Internet… era la ganadora del prestigioso premio de la Casa de las Américas de Cuba, en la Rama Teatro. Tras compartir la alegría con sus padres, las llamadas entre personalidades del ámbito artístico nacional se multiplicaron, una de ellas la recibí ese mismo día, era Miguel Ángel Chinchilla, dándome la exclusiva, no quise preguntarle ¿quién es Jorgelina Cerritos?, de hecho concerté una entrevista con ella en la Sala Nacional de Exposiciones, el sábado por la tarde, y era una cita a ciegas, nunca la había visto. Pregunto y una muchacha la señala: “Ella es”. Delgada, cabello lustroso, rizado, menuda, con esa sonrisa amplia que te cautiva, de la que aún no desaparecía esa satisfacción de saberse triunfadora, y precisamente con una obra que no ganó un certamen en… El Salvador.

– ¿Cómo recibiste el anuncio de que habías ganado el premio?
Es una emoción que todavía no termina de pasar por mí, realmente estoy muy contenta, muy impresionada, pues me tomó por sorpresa…

– ¿Qué se siente saltar al plano público de un día para otro?
Es quizá como una responsabilidad bien grande, porque decís que no es lo mismo ganar un premio en tu país, que me ha pasado eso antes, que no es que uno no le dé su lugar al premio, pero cuando te atreves a dar el paso hacia afuera y ganas te así como, aparte de la felicidad, el asombro y el compromiso, porque no solo ves tu nombre, ves que dice ‘salvadoreña gana’, ‘el teatro salvadoreño gana’, y la gente… ahorita yo me siento conmovida con la respuesta de los y las colegas de teatro que me han llamado… entonces, hace un rato estaba conversando en otra entrevista, y me dicen ‘que El Salvador ya merecía un premio como este desde hace un buen rato. El Casa de las América no lo veíamos desde el 90 en la rama de Ensayo, y bueno, como que nos alegra a todos, o sea, es ese momento cuando de verdad alguien logra algo así como que es Nación, nos hace Nación.

– ¿De qué trata tu obra al otro lado del mar?
Es la historia de dos seres solitarios, quienes no saben quiénes son. Uno porque literalmente no lo sabe, él tiene treinta años, nunca ha conocido ni a su padre ni a su madre, nunca supo cómo se llama, es una metáfora que juega con le inverosimilitud, porque te preguntás ‘¿cómo alguien a los treinta años no habrá indagado antes?’, pues no sé, pero él no había indagado, entonces él no sabe su nombre, su edad, dónde nació, de dónde viene. Es un tipo que ha crecido en alta mar porque su única posesión es una balsa con la cual ha ido por todas partes y ha vivido así. Entonces él se encuentra en la necesidad, en diferentes etapas de su vida, le ha pasado antes, de establecerse, de tener un amigo, pero para establecerse le han pedido datos y él no los tiene. Perdió a un amigo, se enamoró, se iba a casar pero le pidieron identidad, no la tenía perdió el amor, hoy ha encontrado un perro callejero, vagabundo, en una perrera municipal, y si él no llena un formulario con sus datos tampoco se lo dan. Luego de tener tantas pérdidas no está dispuesto a perder algo más, entonces dice, ‘me voy al otro lado del mar, a donde sea, a buscar mi identidad’. En eso, una mujer de sesenta años, quien se empieza a sentir desplazada, que su vida ha sido una serie de fracasos y de historias que ella no quiere contar. Está en la playa para levantar un censo para la alcaldía municipal, la playa se llama Puerto Escondido, a donde nadie llega ni llegará. Allí se encuentran, ella con la necesidad de ser útil no le puede ayudar a él porque no tiene nombre, no le puede dar una partida de nacimiento, y él, aunque encuentra a alguien que le quiere ayudar, esta no lo puede hacer, en esos seis días, porque la obra se desarrolla en seis días, se conocen, se desnudan por así decirlo, comparten su soledad, se adoptan. Ella al final le extiende una partida de nacimiento con el nombre que él ha decidido llamarse: Pescador del Mar. Ella le dice: ‘tú, Pescador del Mar, a partir de hoy eres hijo de esta mujer, de Dorotea, quien no sabía quién era. Cada quien va por su camino, no es que serán una familia feliz, cada quien vuelve a su soledad, pero sabiendo que hay alguien en la vida del otro.

– ¿Cómo se te ocurrió enviar esta obra a la Casa de las Américas?
¡Uf! Bueno, en parte por el estímulo de mis dos compañeros de teatro. Yo trabajo en un grupo de teatro, somos un director, un actor y yo como actriz y dramaturga, ellos conocían la obra y me decían ‘es buena, mandala’. Me atreví. Y ala había metido en un certamen nacional y no había ganado, ¡ja! ¡ja! ¡ja! Yo tenía la corazonada que la obra podía tener otros vuelos, y creo que mucho tuvo que ver el empuje de ellos y la confianza en mi trabajo. Sí mandé la obra confiando en que era un trabajo honesto y digno, no esperaba ganar, sí sabía que cumplía un parámetro para concursar, eso sí lo sabía, ahora, de eso a decir que vas a ganar, ¡oooh! ¡Hay mucha, mucha distancia!

– ¿Cómo te inicias en el Teatro?
Así, así, primero en el Teatro Universitario de la Universidad de El Salvador, ya básicamente mi formación superior en Teatro fue del noventa y siete al dos mil con el Maestro Filánder Funes, ahora trabajo con mi grupo “Los del Quinto Piso”, con ellos hemos montados dos obras de mi autoría, y bueno, a nivel de dramaturgia mi formación más sólida es a través de los talleres que dio El Carromato, un proyecto de integración centroamericana, en el que tuve la dicha de estar con el maestro José Sánchis Finesterra, mi pilar en dramaturgia es esa experiencia, así que es lo más sobresaliente en éstos tiempos. Algunos premios nacionales, tengo el título Gran Maestre Nacional en Dramaturgia Infantil, ganado con tres obras en los años 2000, 2002, y 2004; tengo dos premios en los Juegos Florales en la rama Teatro. En general no solo infantil, y un par de premios en poesía para niños, por allí, esas cosas…

– ¿Cómo pinta tu futuro?
Para empezar seguir trabajando, me han dicho que esto puede ser un buen trampolín, hay que saberlo aprovechar, con esto hay que tocar puertas, va a ser mi primera publicación, yo estaba inédita, entonces ya verme como autora publicada es importante para mí, tengo un par de trabajos con la Secretaría de Cultura, que por haber sido premiados con la desaparecida Concultura están allí, y quiero ver como lo imprimen, quiero empezar a gestionar como ahora puedo pasar a otros términos de publicación, quiero hacer lecturas de esta obra (la ganadora) para darla a conocer en el país, con la gente de acá, y bueno, a nivel artístico seguimos con la obra “Respuestas para un Menú”, que es la obra que tenemos en repertorio. No tenemos presentaciones programadas, pero en eso estamos, tenemos unas habladas en Guatemala, en Belice, de hecho vamos al Festival Bambú en Honduras con esta obra, en abril, ya nos mandaron la invitación oficial, así que vamos con las “Respuestas para un Menú”.

– ¿Consideras que tu triunfo incrementará la explosión de Teatro que se está dando en El Salvador desde el año pasado?
Pues yo quisiera creer que los que estamos ahorita bregando por una dramaturgia nacional lo sigamos haciendo, creo que nuestra propuesta teatral se ha venido incrementando a lo largo de los años, me refiero a la puesta en escena, ahora a nivel de dramaturgia nacional, pues Carlos Velis siempre va como punta de lanza para todos nosotros. Yo digo, están los referentes que ya no están con nosotros en vida, Gavidia, Menéndez Leal…, pero de ahora Carlos Velis, y de allí vemos una generación que venimos. Creo yo que el año pasado, una cosa importante fue ver alrededor de cuatro propuestas teatrales escritas por la misma gente de los grupos, entonces creo yo que sería un buen momento aprovechar esto (el premio) como es explosión ¿no?, y decir, bueno, apostémosle a una dramaturgia nacional, ya es hora en nuestro proceso.

– ¿Qué es el Teatro para vos?
¡Huuu! El Teatro para mí es la vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jorgelina, disfruté un grato momento con la presentación RESPUESTA PARA UN MENÚ en el Teatro de Arte y Cultura de Ahuachapán.Digo un momento porque al conacer su trayectoria artística necesito mucho tiempo. FELICIDADES POR REPRESENTAR A LA MUJER SALVADOREÑA AL OTRO LADO DE LA FRONTERA. 8 DE MARZO DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER.

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