viernes, 24 de enero de 2014

ARENA Y MIEDO, EL COCTEL PERFECTO

 LA SÁTIRA DE LAS REDES SOCIALES ES IMPLACABLE


El partido ARENA es fiel a sus orígenes, a su configuración histórica, a su estado psicológico actual, en cuanto sigue utilizando el miedo como eje principal de sus actuaciones.

Ahora bien, el mal se nutre del miedo, de modo que el miedo es su condición posibilitante. El mal existe, porque existe el miedo.

I.         De los orígenes del miedo

En las tradiciones bíblicas que cuentan los orígenes del género humano, a la altura de la narración del Génesis se narra que cuando Dios buscaba a sus criaturas primigenias (Adán y Eva), ellos, conscientes que habían quebrantado la disciplina del paraíso, lo primero que experimentan es miedo:

Oyeron luego el ruido de los pasos de Yahveh Dios que se paseaba por el jardín a la hora de la brisa, y el hombre y su mujer se ocultaron de la vista de Yahveh Dios por entre los árboles del jardín. Yahveh Dios llamó al hombre y le dijo: “¿Dónde estás? Éste contestó: ‘Te oí andar por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo” (Génesis 3,8-9).

En este caso el miedo es, primero, la actitud de quien sabe que ha quebrantado una ley y, segundo, quien teme ser encarado por el legislador.
En otro texto bíblico, esta vez en los orígenes del movimiento cristiano, se cuenta que el Apóstol Pedro le hizo una petición peculiar a Jesús; él quería caminar también sobre las aguas:

Bajó Pedro de la barca y se puso a caminar sobre las aguas, yendo hacia Jesús. Pero, viendo la violencia del viento, le entró miedo, y, como comenzara a hundirse, gritó: “!Señor, sálvame!” Al punto Jesús, tendiendo la mano, le agarró y le dice: “Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?”

Por lo que parece, según este texto, la condición para triunfar es superar el miedo y caminar inspirados por la verdad.

II.       Miedo y fetichismo

Como dice Silvio Rodríguez, “el tiempo está a favor de los pequeños, de los olvidados”. Lo demuestra, entre otras cosas, que el papa actual habla sin tapujos del “fetichismo del dinero”, una categoría incipiente en la teoría marxista, pero cuya realidad actualmente nadie pone en duda, menos los griegos y argentinos, que no logran salir de la crisis económica. Por supuesto, tampoco los salvadoreños, que estamos a punto de poner los recursos hídricos en las manos de las corporaciones internacionales, por mandato de Estados Unidos.

Los ultraconservadores llamaron al papa “marxista”. No es de extrañarse. Tampoco el papa está de la parte de Norman.

Un fetiche, por definición es un “ídolo u objeto de culto al que se atribuye poderes sobrenaturales”. Cuando Marx aplicó esa categoría al dinero, dio a entender que él y todas las mercancías habían iniciado la tiranía del mercado y del sistema financiero. Profecía cumplida.

Pero, los dólares “ni se crean ni se destruyen”, se “distribuyen” —a veces en transacciones bancarias complejas, a veces en simples “saquitos”. Y su distribución actual es: ARENA, GANA (TONY SACA) Y ALBA PETRÓLEOS (FMLN). Un tiempo estuvo concentrado en los partidos de derecha, hoy la oferta y demanda se abre paso. En El Salvador se ha limado mucho esa extraña confusión mental que le atribuye valor religioso a los partidos políticos y valor político a las religiones. La política salvadoreña no es un misterio, es un mercado más, que de misterio no tiene nada.

III.     Miedo y magia

La industria del cine nos ha metido en el mundo de los superhéroes y los magos. Como dice Alan Moore los superhéroes son una catástrofe cultural y la falsa magia nos ha comido el cerebro. Pero, pedirle a Norman y a Cuadra que lean a A. Moore es mucho. Ellos no saben de qué estamos hablando.

Pero está claro que sus asesores sí han leído a esos escritores, porque se nota en la agresividad de la campaña electoral que impulsan.

¿Qué está proponiendo Norman?

1.    Que aceptemos que la violencia es causa y no efecto. Así como no existe una enfermedad que se llame “calentura”, como cuando la gente en su lenguaje común dice “tengo calentura”. La “calentura” no es una enfermedad, es manifestación de que algo está mal en el organismo cuyas causas hay que indagar. Lo mismo, la violencia es consecuencia de un complejo entramado de deficiencias sociales. La violencia pandilleril es lo que Alejandro llama un “fenómeno complejo” no deseado, que surge  en una sociedad cuando hay una crisis de las instituciones y puede degenerar en crisis de gobernabilidad.

2.    Que va a exterminar a los mareros. Esta es la falacia mayor. De ganar Norman lo que va a suceder es que el aparato mercantilista privatizará las cárceles y los cuerpos de seguridad, como ya existe un ejército de guardias de seguridad y guardaespaldas en el país. El exterminio no es el camino, porque aunque hipotéticamente lo hiciera, habría que preguntarle a Norman si también aniquilaría a sus amigos que distribuyen saquitos de dólares, porque eso también es un delito. Es anti-ético acudir al miedo generalizado que vive la población para obtener el voto.

3.    Obligarnos a votar por él. Mientras Cuadra, en sus spot televisivos dice, “piensa”, “yo sé que eres inteligente”, etc. para sacar el voto, la lectura inversa dice, “si no votas por mí eres un ignorante y no eres inteligente”. Esa es violencia y un insulto a la racionalidad. Cuadra, que antes de la contienda política, navegaba con bandera de moderado, hoy parece que quisiera cogernos del cuello y obligarnos a votar por él. Estos señores en su campaña han pasado de la prepotencia al llanto y del llanto a la violencia.

IV.      MIEDO A LA MUERTE

No sólo los habitantes de Soyapango, Apopa, Mexicanos, Quezaltepeque…tenemos miedo a la muerte. También los areneros le temen a la muerte de su partido político.

1.    Norman perdió la batalla en las redes sociales. Esa “vaca sin cencerro”, ese “macho sin dueño” que son la redes sociales, no hay quien la domine. Por 120 años la oligarquía de este país, que ARENA sigue pensando que es el patio trasero de una de sus fincas de café, dominó los medios de comunicación social. Esa constatación está en crisis. La cantidad de ironías que se le hacen a Norman en el internet es enciclopédica y de antología. Es su espina en el costado y puede ser una de las causas de su pérdida.

2.    Norman se tiró por la vía negativa. La idea de fondo es “nosotros vamos a matar a los mareros”, dando por supuesto que el pueblo no sabe que el problema de las maras es manifestación de la corrupción de las instituciones, de la falta de empleo, de la malísima calidad de la educación, etc. No fue propositivo, sino amedrentador: “si ustedes no votan por nosotros, los mareros los matarán”. Pero ese terror no es un programa de gobierno, es un recurso psicológico para inducir a la población a votar por ARENA. Eso es una falta de respeto y es intimidación, lo más parecido al modus operandi de los mareros.


Ningún partido político es eterno. La actitud de Norman logra el efecto contrario que él busca: no votar por él.

No hay comentarios:

Mi foto
Un canto a la vida.

DATOS SOBRE EL SITIO ARQUEOLÓGICO DE TEHUACÁN